Un Mensaje Del Padre Carlos
Hemos celebrado con gran alegría muchas bendiciones en las fiestas de los domingos y entre semana, y seguimos, este domingo la Iglesia nos invita a venerar y a celebrar a San Pedro y San Pablo. Dos hombres muy importantes en su conversión, entrega, seguimiento y testimonio de predicadores en la historia de la Iglesia son muy misioneros, llenos de valentía en la experiencia de Cristo Resucitado. Si nos ponemos a meditar la primera lectura, como Dios escogió a Pedro para ser el sucesor de Cristo, llamado Roca, Piedra y sobre ella edificar la Iglesia, y por otro lado San Pablo a Timoteo nos invita a meditar en lo que sucedió con Pablo, que no fue de entre los 12 pero fue un super apóstol, con un celo increíble por la extensión y predicación del Reino de Dios. Con Pedro nos quedamos maravillados como Dios lo sigue protegiendo y sacando a la luz para que siga su misión, aunque al final muera, pero lo hace como un testigo de la verdad, de la salvación. San Pablo termina haciendo la misma confesión, la permanencia de Dios con él en su misión y encargo, y satisfecho de esa obra que Dios ha sido el director, guía, el actor principal, y Pablo un instrumento en sus manos.
El evangelio nos recuerda la pregunta a nosotros, ¿quién dice la gente que soy yo? y usted, y usted, ustedes, ¿tu familia, quien dicen que soy oyendo la misma pregunta para hoy, demos respuesta desde lo vivido, lo conocido y recordado por El, estaré con ustedes hasta el final de sus días. Hombres, mujeres, niños, sigamos dando respuesta, pongámoslo como centro de nuestra vida, parroquia, familia, Él es el que ha salvado al mundo, y como Pedro y Pablo seamos comprometidos con ese mensaje de buena nueva que debemos extender y hacer vivo. No se olviden, no nos olvidemos de sus promesas, hasta el fin de sus días, Bendiciones